Destinará Pemex un billón de pesos para apoyar exploración y producción
Petróleos Mexicanos (Pemex) prevé destinar alrededor de un billón de pesos entre proveedores y contratistas en los primeros tres años de la administración, como parte del Plan de Negocios de la empresa productiva del Estado y sus empresas subsidiarias 2019-2014.
De acuerdo con dicho plan, presentado la víspera para su aprobación al Consejo de Administración de la petrolera, de esa cantidad, 800 mil millones de pesos serán canalizados a exploración y producción a través de un nuevo esquema de negocios, el uso o empleo de contratos de servicios integrales de exploración y extracción que presentan ventajas (CSIEE).
Aclaró que la empresa mantendrá la titularidad de la asignación y continúa como operador, pero sobre todo “reporta para sí en sus libros contables y consecuentemente para el país, cien por ciento de las reservas petroleras que se encuentren, así como la producción obtenida con la perforación y el desarrollo de nuevos campos”.
Los otros 200 mil millones de pesos, abundó, serán destinados para áreas prioritarias como refinación y logística, de los cuales 97 mil 537.5 serán canalizados para la contratación de trabajos de mantenimiento, rehabilitación y reconfiguración de las refinerías de Pemex y para la contratación del nuevo complejo de Dos Bocas, en Tabasco.
La empresa productiva del Estado indicó, según publicó el diario El Universal, tiene previsto que entre 2019 y 2021, entre otras áreas importantes, logística realizará una derrama cercana a 15 mil 512.8 millones de pesos, mientras que el resto será para otras unidades de negocio de Pemex.
Expuso en el documento, que sería aprobado durante la sesión del Consejo, “plantea la importancia de recuperar niveles de producción petróleo, crudo y gas con la participación de terceros mediante contratos CSIEE para optimizar la explotación y el aumento en la producción”.
Indicó que mediante este tipo de contrato, cuyo plazo máximo de vigencia variaría entre 15 y 25 años, Pemex ofrecería a los contratistas una remuneración a través de una tarifa de dólares por unidad de hidrocarburo producido (barriles y millones de BTU para el caso del gas) que se generará a partir del flujo efectivo disponible por cada proyecto.
Sin embargo, Pemex aclaró que la tarifa se ajustaría en función de la variación de los costos conforme a los indicadores del mercado. Es decir, “a mayor producción incremental, mayor tarifa pagada”, anotó.
Detalló que cada contrato contará con una cuenta segregada o fideicomiso para asegurar la administración independiente de los recursos, y con ello poder reducir sistemáticamente tarifas y costos hasta 30 por ciento en materia de contratación, toda vez que es posible integrar actividades industriales que antes de contrataban con diferentes proveedores.
Subrayó que como parte del desarrollo de infraestructura petrolera, los contratistas podrán sumar plataformas petroleras con ductos y obras electromecánicas, y en perforación sumar equipos de perforación, logística y tripulación.
Pemex expuso que la estimación de inversión de 800 mil millones de pesos está basada en los presupuestos asignados por la Secretaría de Hacienda para 2019, 2020 y 2021, y considerando apoyos gubernamentales y beneficio fiscal que espera recibir, los cuales podrían ser trasladados ciento por ciento a inversión.
Subrayó que a partir del cronograma del lanzamiento del nuevo modelo de negocios para las actividades de exploración y de producción iniciado con los 22 nuevos campos petroleros y que se extenderá al desarrollo de 148 campos en el sexenio, en octubre próximo se efectuarán la mayoría de las licitaciones.
De esta forma, Pemex previó que para abril de 2020 se dé conocer el fallo y a suscripción de los primeros 40 contratos, con lo que espera denotar la exploración de pozos y el desarrollo de campos petroleros en forma masiva.
Con ello, según el Plan de Negocios, se espera contar con las condiciones para lograr que el esquema sea aceptable para que los bancos y fondos de inversión financien los proyectos previstos.
Pemex se comprometió, con esta estrategia, a desarrollar de manera acelerada campos descubiertos, cubrir costos de contratación e incorporar reservas de alrededor de mil 500 millones de barriles por año.
Asimismo, a aumentar la actividad de perforación y reparación de pozos en los campos de explotación con reservas probables, y a incrementar los niveles de producción a 2.5 a 2.6 millones de barriles por año al cierre del actual gobierno federal.
