Arquitectos londinenses propugnan uso de madera en la construcción
De pie en un sitio de construcción aparentemente ordinario en un bloque de oficinas nada parece extraordinario en el este de Londres hasta que se detecta algo diferente y donde la madera toma el sitio del concreto.
El edificio de siete niveles tiene un avance de dos terceras partes –la estructura básica y las escaleras, con enlucidos y líneas de cableado casi comenzando.
Pero mientras doy unos pasos en torno, algo diferente se revela de manera lenta por sí mismo.
El sitio de la construcción se encuentra limpio y en calma –incluso huele bien. Y allí hay un feo lote de madera.
Los sitios constructivos hechos típicamente de madera son como moldes para vaciar el concreto. Pero allí, la madera es el concreto.
“Debido a que un edificio de madera pesa 20 por ciento de un edificio de concreto, el peso gravitacional es ampliamente reducido”, expone entusiasmado Andrew Waugh, el arquitecto que me enseña el entorno.
“Eso significa que requerimos cimientos mínimos, no necesitamos cantidades masivas de concreto en la tierra. Tenemos un núcleo de madera, paredes de madera y lozas de madera –así reducimos la cantidad de acero a un mínimo”.
El acero es típicamente usado para formar los soportes internos principales o para reforzar el concreto en edificios modernos más grandes. En los inmuebles de madera, sin embargo, hay relativamente pocas secciones de acero.
Las secciones permanecen atornilladas como un mecano, para que resulte relativamente sencillo separar al final o durante la vida del inmueble.
“Si deseas poner una escalera justo allí”, dice Waugh, señalando hacia el techo, “desatornillas eso de allí, consigues una motosierra y haces un hoyo en la madera”, refiere la plataforma de radio, televisión e internet británica, BBC.
A escala global, se genera concreto suficiente cada año para cubrir la totalidad de Inglaterra.
Nuestra dependencia del concreto y el acero para construir todo, desde casas hasta estadios, representa un costo ambiental severo.
El concreto es responsable del 4 al 8 por ciento de las emisiones del dióxido de carbono del mundo (co2). Seguido sólo por el agua, es con mucho la substancia más ampliamente usada sobre la tierra, al representar alrededor del 85 por ciento de toda la minería y vinculada a un alarmante agotamiento de la tierra del mundo.
Algunos arquitectos, entre ellos Waugh, están sosteniendo el argumento en consecuencia de retomar la madera como el material primario para la construcción.
La madera derivada del manejo forestal almacena actualmente carbón en oposición a las emisiones de éste: conforme los árboles crecen, éstos absorben co2 de la atmósfera.
Como una regla de oro, un metro cúbico de madera contiene alrededor de una tonelada de co2 (más o menos, dependiendo de la especie de árbol), lo que es similar a 350 litros de gasolina.
Así que no sólo la madera remueve más co2 desde la atmósfera de lo que agrega a través de la manufactura, pero al reemplazar materiales intensivos de carbón como el concreto o el acero, éste duplica su contribución para la reducción de co2.
Un reciente reporte al gobierno del Reino Unido sobre el uso de “biomasa en una economía de carbón bajo”, encontró que “los niveles más grandes (gases de efecto invernadero) de abatimiento derivados de la biomasa se registran actualmente cuando la madera es utilizada como un material de construcción… para almacenar carbón y desplazar el carbón alto de cemento, acero y ladrillos”.
Entre el 15 y 28 por ciento de las nuevas casas construidas cada año en el Reino Unido utilizan madera en la estructura constructiva, capturando sobre un millón de toneladas de co2 por año como resultado.
Al incrementar el uso de madera en la construcción podría triplicar esa cantidad, concluyó el reporte.
“Los ahorros de una magnitud similar podrían también ser posibles en los sectores industrial y comercial al utilizar nuevos sistemas ingenieriles de madera, entre ellos el laminado cruzado de madera”.
El laminado cruzado de madera o CLT, es el material básico del sitio de construcción que Andrew Waugh me enseñó al este de Londres. Debido a que esto se describe como “madera ingenieril”, anticipó que se verá algo similar al cartón de madera o madera contrachapada.
Cientos de arquitectos se han inspirado a construir con CLT, desde el Brock Commons Tallwood House de 55 metros, en Vancouver, Canadá, hasta la Torre HoHo de 84 metros y 24 pisos que se encuentra en construcción en Viena, Austria.