Las medidas preventivas son primordiales para el control de la obesidad
Ante la problemática de salud que representa la obesidad en nuestro país, el Dr. Nahum Méndez Sánchez, Médico Gastroenterólogo y Hepatólogo e investigador Nacional Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, levanta la interrogante: “¿Qué vamos a hacer no solamente para tratar, sino para prevenir este tipo de epidemia que hay en el mundo?”.
Asegura como especialista que es muy importante saber el grado de repercusión de la obesidad y/o sobrepeso en la población mexicana, la cantidad de población afectada, sus comorbilidades, pero sobre todo, las medidas preventivas de este padecimiento así como los nuevos tratamientos que hay para controlar el problema y prevenir las complicaciones.
medix® siendo pionero en el tratamiento integral para el sobrepeso y la obesidad y sus enfermedades asociadas desde hace más de 60 años, se ha enfocado en desarrollar soluciones para la salud y bienestar apoyando nuevas investigaciones que ayuden a reducir el problema de obesidad en la población de nuestro país a través de la educación médica.
En esta ocasión impulsa el lanzamiento de la cuarta edición del libro “OBESIDAD: Conceptos clínicos y terapéuticos”, en el que el Dr. Nahum Méndez-Sánchez ha logrado reunir eminencias médicas como colaboradores de diferentes áreas de la medicina con el fin de resaltar la problemática actual.
“No es un libro más de obesidad, es un libro con aval científico, útil como herramienta de educación para la comunidad médica y profesionales de la salud con el fin de beneficiar directamente al paciente. Invité a mis colegas que trabajan en diferentes líneas de investigación, cada uno de ellos experto en el tema que abordó en cada capítulo, recopilando la experiencia médica de cada uno de ellos”, asegura el Dr. Méndez-Sánchez.
A esto suma el Dr. Gonzalo Torres Villalobos, Especialista en Cirugía Bariátrica y colaborador del libro con un capítulo sobre tratamientos quirúrgicos de la obesidad: “Lo principal de la obesidad es evitarla, pero si ya se presenta, su tratamiento depende del nivel que tenga el paciente. Con respecto a la cirugía bariátrica, sin duda es el tratamiento más efectivo que existe para los pacientes que ya tienen obesidad severa o mórbida”.
Es necesario que como sociedad hagamos conciencia de la situación que estamos viviendo para impedir que siga creciendo el número de mexicanos con obesidad y/o sobrepeso.
Con el objetivo de beneficiar a la población con todos los conocimientos de diferentes grupos de investigación contenidos en el libro “OBESIDAD: Conceptos clínicos y terapéuticos”, el Dr. Nahum Méndez Sánchez esclarece los siguientes puntos, dentro de otros tantos temas de gran relevancia:
La genética es muy importante en varias enfermedades, particularmente en la obesidad. Hay diferentes genes involucrados en la susceptibilidad para desarrollar sobrepeso u obesidad, como la melanocortina o la leptina, entre otros. No todas las personas tienen todos los genes, particularmente aquellos que tienen uno o dos o polimorfismos son los que van a tener ese tipo de problema. El tipo de alimentación y el sedentarismo se consideran parte del ambiente obesogénico, el cuál en interacción con la genética, agrava la obesidad.
No hay evidencia científica de que los mexicanos realmente tienen un “gen ahorrador de grasa”. Lo que se ha visto es que la prevalencia de algunos genes que en algún momento dado se expresan más o tienen algún polimorfismo es lo que hace a uno más susceptible. Se podría considerar como “ahorrador” pero es más que nada trastornos en las células que se encargan de acumular la grasa (adipocitos) y eso da lugar a que el cuerpo cambie y el peso se vaya hacia arriba.
Las pruebas genéticas comerciales todavía no tienen aplicación clínica, ya que realmente son varios genes los que participan en la obesidad, no sólo uno. Existen algunos síndromes muy particulares detonados por obesidad, sin embargo, por medio de una prueba genética comercial no podemos saber si sólo un gen está involucrado. Por esto, debemos acudir a un médico que evalúe nuestro caso y que nos pueda decir qué tipo de prueba y para qué gen debemos hacerla.
El médico es quien determina de manera individualizada cómo es la obesidad del paciente y cómo abordarla. Actualmente la genética sabe qué genes lo pueden estar facilitando, pero esos genes no se pueden medir igual en todo el mundo. Lo que se aplica es el conocimiento que se tiene de los estudios que ya se han hecho en una población específica, ya sea hispana, caucásica, afroamericana, etc. Todavía no se hace una prueba que aplique para todas las personas del mundo.
Contribuye el Dr. Gonzalo Torres Villalobos en cuanto a cirugía de la obesidad:
La cirugía bariátrica sí se hace en adolescentes y los criterios son más estrictos que para un adulto, por ejemplo, se debe tomar en cuenta que el adolescente haya finalizado su crecimiento, de no ser así no se puede operar. Se tiene que valorar que el adolescente tenga un apoyo familiar y social importante y debe ser valorado también por psiquiatras, psicólogos y pediatras, un equipo multidisciplinario que lo apoye en este proceso.
No se valora en particular un porcentaje de grasa a perder de un paciente que va a ser sometido a una intervención quirúrgica. Se recomienda antes de la cirugía que el paciente baje de peso lo más que pueda por dos motivos principales: el primero es que el peso que uno pierde casi siempre es grasa acumulada en el hígado, éste disminuye de tamaño considerablemente y ayuda a realizar mejor la cirugía. Además, al bajar de peso mejora la función pulmonar y del corazón, entre otras, siempre dependiendo de las condiciones particulares de cada paciente, por esto, es importante ir de la mano con un equipo multidisciplinario.
En el momento postoperatorio inmediato del paciente no se utiliza un esquema farmacológico contra la obesidad. Solamente puede mantener los medicamentos que tomaba antes de la cirugía para otras enfermedades (por ejemplo, si es diabético o hipertenso). Esos medicamentos sí debe mantenerlos tomando en cuenta que como va bajando de peso rápidamente, estas enfermedades se empiezan a controlar fácilmente. Hay que estar vigilando al paciente para ajustar las dosis de dichos medicamentos dependiendo los niveles que maneje. El postoperatorio inmediato no es el momento adecuado para usar medicamentos para bajar de peso. Lo que hay que hacer es dejar que la cirugía vaya actuando. Después de determinado tiempo de la cirugía, dependiendo de cada paciente, si en algún momento empieza a subir un poco de peso y otra vez le cuesta trabajo bajar con el seguimiento adecuado y dietas, etc. entonces ahí es cuando habría una opción de usar este tipo de medicamentos.
No hay como tal una condición pulmonar ideal antes de una cirugía bariátrica en un paciente con obesidad mórbida. Lo que hay que determinar es si el paciente tiene alguna patología pulmonar que requiera una evaluación o un tratamiento previo a la cirugía, por ejemplo, apnea del sueño. Si el paciente tiene otras patologías pulmonares por ser fumador o alguna otra cuestión, necesita ser evaluado en particular por un neumólogo. Se recomienda que los pacientes fumadores abandonen el hábito completamente para tener la cirugía, porque el cigarro aumenta la frecuencia de problemas tanto en el transoperatorio como en el postoperatorio.
Concluye Gonzalo Torres: “La obesidad es un problema sumamente complejo. Bajar de peso es muy complicado, pero lo más difícil es mantenerse ya que hay múltiples mecanismos que el cuerpo tiene para regresar al peso que ya había registrado”. Coincide el Dr. Nahúm Méndez: “Un paciente obeso no sólo padece obesidad, se ha convertido en el blanco de diversos padecimientos. Como enfermedad sistémica, es un verdadero reto”.
El mayor impacto que tiene una intervención temprana en sobrepeso y obesidad es evitar que haya más personas con estos padecimientos, así evitamos también las complicaciones asociadas como la diabetes que es uno de los principales problemas metabólicos que se padecen a nivel mundial. Si nos podemos prevenir, podemos evitar estas complicaciones que generan gastos importantísimos en el diagnóstico y el tratamiento. Lo más importante es hacer medicina preventiva.