Nombran al pinzón de garganta negra como pájaro del año
*Las redes sociales lo hicieron popular y podrían ayudar a su salvación
El pinzón de garganta negra, ave catalogada en peligro de extinción, fue declarado como pájaro australiano del año gracias a una fuerte campaña en redes sociales contra la deforestación, la emergencia climática y en oposición a la construcción de una mina de carbón en Airlie Beach, Queensland, donde se concentra la mayor población.
La nominación del pinzón de garganta negra fue respaldada por 8 mil 387 votos, los cuales además lo dieron a conocer e hicieron popular en el mundo.
La especie fue reconocida por el gobierno australiano en 1999 mediante la ley de Protección de Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad; fue incluida en la lista roja de especies amenazadas y en peligro de extinción y se estima que 770 proyectos de desarrollo ponen en riesgo su hábitat.
La amenaza más reciente a su existencia es la expansión de la mina de carbón Carmichael, de la empresa india Adani, la cual pretende reubicar al pinzón en una reserva de 33 mil hectáreas de áreas protegidas, mediante un plan de manejo de la especie aprobad por los gobiernos federal y local.
Ecologistas locales, entre ellos expertos en manejo de especies en peligro y en biología de pinzones, afirman que la reubicación representaría un severo golpe a la especie del sur del país, que actualmente tiene 800 individuos, en comparación con la especie del norte, más abundante y menos amenazada.
April Reside, investigadora de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente en la Universidad de Queensland, publicó en un estudio que más del 80 por ciento del hábitat del pinzón de garganta negra se ha perdido y consideró al plan de protección de la especie como un “fracaso absoluto”.
El plan de protección, emitido en 2008 por el gobierno australiano, especifica que históricamente, su hábitat se extendía desde el noreste de Nueva Gales del Sur a las mesetas de Atherton y del oeste al centro de Queensland, y se le encontraba principalmente en los bosques cubiertos de hierba y dominados por eucaliptos, cortezas de papel o acacias, por lo cual se vio la oportunidad de conservación “in situ”; sin embargo, las amenazas y sobreexplotación de su ambiente mermaron la población hasta dejarla en 800 individuos, número peligrosamente bajo.