2021: La pandemia que llegó para quedarse “Cuídate desde adentro, así como lo haces por fuera”
Las nuevas variantes de Covid-19 han tenido que ser investigadas en tiempo real; lo cual, ha provocado un estado de alerta, ansiedad y ha derivado en la búsqueda rápida de solución a sus complicaciones y secuelas.
El confinamiento social que vivimos en México para evitar la propagación del coronavirus trajo a muchas afectaciones en cuestión de salud. Y, aunque parezca una eternidad ha transcurrido poco tiempo para los grandes desarrollos en investigación del tratamiento para las secuelas del Covid-19.
Alteraciones de nuestros hábitos y patrones del sueño, ansiedad y depresión provocadas por la incertidumbre y por lo mismo aumento de ingesta de carbohidratos, tabaco y alcohol, parecen ser nuestra nueva realidad.
Pero, no debemos olvidar que a toda situación se le debe buscar un lado bueno, incluso a las pandemias. Así lo afirma Dra. Guadalupe Terán, Especialista en medicina del sueño.
Psicólogos, psiquiatras y terapeutas realizan un esfuerzo para concientizar y extraer la parte positiva de esta situación mundial. Y es que, pese a que la pandemia por Covid-19 nos ha colocado en un punto vulnerable, no se puede negar que también ha aportado reforzamiento de conocimiento que ya habíamos olvidado y avances en tratamientos de sus consecuencias que no se habían detectado.
Tal es el ejemplo de la melatonina, que tiene efecto sinérgico en pacientes infectados por Covid-19, debido a acción antiinflamatoria, inmunomoduladora y antioxidante.
De hecho algunos estudios afirman que la melatonina es una molécula que modula la inflamación excesiva al promover la respuesta inmune adaptativa y que puede sintetizarse fácilmente en grandes cantidades, ya que posee un alto perfil de seguridad siempre y cuando sea vigilado por un profesional de la salud.
Aunado a esto, también se ha detectado disminución en la salud del sueño provocado por el conocido “jet lag”. No es necesario realizar un viaje para que padezcamos dicho fenómeno, basta el cambio de horario en un periodo de confinamiento. Estas dos circunstancias afectan directamente a los dos reguladores del sueño:
El cansancio, que habitualmente se provocaba por mantener a nuestro cuerpo y mente activos y que al llegar la noche generaba la necesidad de descanso. En esta etapa de aislamiento, realizamos menos actividad física por el hecho de no trasladarnos e incide directamente en nuestro sueño.
La luz y oscuridad, al despertamos más tarde perdemos la luz solar matutina; la cual, es un punto importante para que nuestro cerebro se habitúe a las 12 hrs que debiera dormir.
Es por eso que se ha detectado un aumento en trastornos del sueño, lo que provoca vulnerabilidad ante infecciones respiratorias; varios estudios arrojan que las personas que duermen menos de 5 o 6 horas tienen mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias.
Y es que cada vez hay más evidencias que demuestran que una mala calidad de sueño afecta directamente a la capacidad para combatir una enfermedad una vez adquirida. Por ejemplo, enfermedades como la diabetes o la apnea del sueño podrían complicarse con otras enfermedades a causa de un sueño de mala calidad.
Por ello, la Dra. Guadalupe Terán, hace un llamado para hacer conciencia sobre la importancia de seguir cuidándonos ya que las infecciones respiratorias, se harán cada vez más comunes; sobretodo en época de invierno; y recordar que la alerta de una “pandemia emocional” también está latente en esta nueva realidad.
El uso de cubrebocas, evitar contacto con personas infectadas, el confinamiento en medida de lo posible, el cuidado especial en grupos vulnerables como adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes, mantener niveles óptimos de vitamina D3, tener hábitos de sueño adecuados y en caso necesario tener una suplementación con melatonina para conciliar un sueño reparador favorecerá a nuestro sistema inmune y evitará mayores consecuencias en nuestra salud.
El beneficio a la salud radica en el fomento de la prevención y concientización. Haciendo hincapié en que así como te cuidas por fuera, ahora debes cuidarte también por dentro, concluye Terán.
Con información de Laura Romero.
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