Brindan a educadores mexicanos la experiencia de dar clases en Estados Unidos
El programa Participe Learning invita a docentes mexicanos a aplicar para formar parte de su programa de intercambio.
Competencias como el autoconocimiento, la empatía, el respeto por la multiculturalidad, la comprensión de temas críticos globales, así como el conocimiento intercultural son aportes que reciben los docentes en su experiencia en EEUU.
El mundo globalizado no solo ha replanteado cambios en la estructura económica de los países, sino también en la laboral y los docentes no están exentos. En la actualidad las nuevas generaciones exigen de sus profesores que sean capaces no sólo de enseñar contenidos tradicionales, sino también ser formados como parte de una ciudadanía global responsable, empática y multicultural.
En este sentido, recae gran responsabilidad sobre las personas educadoras que a diario enfrentan el desafío de apoyar al estudiantado para que adquiera competencias con las cuáles ellos mismos no fueron educados, de ahí la importancia de replantear su formación reconociendo que la experiencia de aprender y enseñar debe contemplar la movilidad a otros países como parte de su preparación.
Participate Learning es un programa de intercambio que está diseñado para que maestros y maestras de diversos países del mundo, incluido México, adquieran esas habilidades y competencias necesarias para transformarlos en educadores globales preparados para asumir los retos actuales y venideros de la enseñanza. Quienes participan de este programa que les permite viajar a los Estados Unidos para incorporarse dentro del sistema educativo de este país, reconocen el valor de la experiencia no solo a escala profesional sino también personal.
Educadores mexicanos como Diego Franco y Laura Castillo reconocen que su experiencia en Participate Learning se ha transformado en un parteaguas que marca fuertemente una mejora en su desempeño profesional y personal dentro y fuera del aula.
Como explica Diego Franco, a través de Participate Learning “he podido conocer y reforzar varias competencias globales. Una de ellas es el respeto a la diferencia, la cual, me ha ayudado a relacionarme con una gran diversidad de personas y gracias a ella he podido apreciar nuevas culturas y formas de pensar que han nutrido mi conocimiento y ampliado mis perspectivas globales. Además, de la mano de la competencia “Sense of global connection”, o “sentido de conexión global” me di cuenta de que todos estamos conectados como planeta y todos tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para resolver problemas globales independientemente de tu país de origen o tu cultura”.
Laura Castillo señala que, en lo personal, entre las competencias que más han impacto su evolución profesional y personal se incluyen el autoconocimiento, el respeto a la diferencia, la curiosidad, la flexibilidad, la empatía, la comprensión de temas críticos globales, así como el conocimiento intercultural; estas mismas competencias las ha ido incorporando a sus clases para hacer énfasis en sus estudiantes sobre la importancia de aplicarlas no solo en el salón de clase y la escuela, sino también en otros contextos como la casa y la comunidad donde viven. “En la práctica diaria como docente se incorporan algunas competencias más que otras, pero he de decir que a lo largo del año incorporamos todas”.
Tal como lo explica Diego Franco, “son muchas las competencias que uno va desarrollando a lo largo de su estancia para alimentar el conocimiento y poder acercarse más a la visión de un ciudadano global que cree un impacto positivo en la vida de nuestros estudiantes y comunidad”.
La importancia de la multiculturalidad
Una de las competencias incentivadas por Participate Learning y más exaltadas por Diego Franco es la denominada “Comunicación efectiva y apropiada” que, de acuerdo con el educador, “se va desarrollando con la práctica y socialización ya que uno va aprendiendo normas establecidas en diversas culturas, así como los significados de palabras que, aunque sean del mismo idioma, pueden tener diferentes significados. Otro aspecto es que uno puede aprender nuevas expresiones para comunicarse con las personas locales o de ciertas culturas inmersas en la misma comunidad”.
Laura Castillo, indica que “definitivamente, esta experiencia bilingüe va más allá del aula de clase pues dejamos una huella imborrable en las mentes de nuestros estudiantes y sus familias. Me encanta ser maestra de español en los Estados Unidos, es maravilloso cómo los estudiantes realmente aplican estas competencias sin tener el proceso consciente. En mi experiencia me apasiona compartir y platicar sobre lo que es México en la realidad desde la comida 100% auténtica, lugares para visitar, tradiciones, expresiones al hablar y más. Así mismo, les hago énfasis en la importancia de viajar y conocer más países y personas”
Cada año, Participe Learning, abre su convocatoria para que educadores de Latinoamérica y otras regiones del mundo apliquen para ser reclutados dentro de su programa de intercambio para ofrecer lecciones en los Estados Unidos. Entre los requisitos para aplicar, los educadores deben demostrar capacidad para desempeñarse profesionalmente en idioma inglés, deben ser personas tituladas en educación, contar con al menos dos años de experiencia brindando lecciones y estar trabajando activamente en un centro educativo de su país.
Con información de Pamela Valero
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