El cierre de año nos plantea nuevos propósitos, 60% tienen relación con la salud y bienestar
Todas las personas a lo largo de su vida han intentado en alguna ocasión generar un cambio. No obstante, es un hecho que los cambios provocan temor a salir de nuestra zona de confort.
Como cada año, es costumbre proponerse mejorar al menos uno de los aspectos en nuestra salud que descuidamos durante el año que se va, bajar de peso, dejar de fumar, ir al gimnasio y descansar más, son algunos de los más comunes, pero ¿por dónde empezar? ¿Qué aspectos si puedes cambiar que no estén resultando muy beneficiosos para tu salud?.
Según datos del portal habitualmente.com los propósitos más frecuentes de las personas son:
Tener tiempo para hacer ejercicio,
Dejar de fumar,
Aprender algo nuevo,
Perder peso y hacer dieta,
Comer saludable,
Salir de las deudas y ahorrar dinero,
Pasar más tiempo con la familia,
Viajar a nuevos lugares,
Sentir menos estrés y
Beber menos.
En Noticias Apyt clasificamos por tipo estos propósitos e inferimos en que el 60 porciento de ellos corresponden a la búsqueda de salud y bienestar mientras que el 40 porciento restantes están en la búsqueda de autorrealización.
De acuerdo con el programa Sensibilízate de medix® puede ser que nos ponemos metas muy altas, que de inicio sabemos que no serán posibles, ya sea por nuestro estilo de vida, por tiempo e incluso por condición habitual de nuestros pensamientos y lo único que hacemos es frustrarnos o autosabotearnos. Por eso es que a continuación, te compartimos una guía para plantear tus objetivos y aspectos fundamentales que no debes dejar pasar por alto y que te ayudarán a cuidar tu salud y mejorar tu calidad de vida.
Propósito de Alimentación y deporte:
Más allá de un tema estético, el mantener tu peso ideal es una necesidad primaria. El consumo de vitaminas y minerales es necesario diariamente y más cuando se realiza alguna actividad física. Existen de todo tipo, pero en especial, si decides practicar un deporte debes consumir aquellos que les aporten antioxidantes.
Tal es el caso de la vitamina D3 que es esencial para el funcionamiento del sistema óseo pues participa en la formación de los huesos. Con esta vitamina se logra alcanzar el pico de masa ósea; es decir, el máximo potencial de ganancia de hueso que tenemos como individuos para lograr que en los momentos de pérdida ósea acelerada como en el caso de la menopausia o el envejecimiento tengamos una reserva de huesos suficiente.
Y es que en ocasiones nos preocupamos por cuidar la ingesta de calorías y olvidamos el aporte nutrimental, pero van de la mano, la vitamina D3 permite que el calcio que consumimos a través de los alimentos se pueda absorber en el intestino trasladándolo al torrente sanguíneo y de ahí a los huesos; en caso de tener deficiencia de esta vitamina, el calcio que consumimos ya sea por suplementación o por dieta, no se podrá absorber.
Es tal su importancia que la Vitamina D3 ayuda a fijar el calcio dentro del tejido óseo; lo cual te favorecerá evitando lesiones, haciéndolos más resistentes y menos propensos a fracturas.
Además, la vitamina D3 regula el calcio a nivel del riñón para mayor funcionamiento de otras hormonas que intervienen en el metabolismo y en el sistema muscular. La vitamina D se absorbe en las fibras musculares favoreciendo junto con la actividad física el incremento de masa muscular, diferenciando las células inmaduras de las funcionales y altamente eficientes en este proceso. Por esta razón, es necesario identificar si tienes los niveles adecuados de vitamina D3, ya que su insuficiencia o deficiencia puede alterar la función y el crecimiento de la masa muscular; también puede producir fatiga muscular, falta de fuerza e incluso, el efecto contrario al ejercicio, pérdida de masa muscular que ocurre conforme vamos ganando edad, la llamada sarcopenia.
Sistema inmunológico:
Si algo hemos aprendido después de la llegada del COVID-19, es que fortalecerlo es una constante, se ha observado que la vitamina D3 tiene efectos inmuno-moduladores en lo que denominamos la primer línea; es decir, la defensa del organismo cuando el ejercicio provoca un cambio en el equilibrio de las citocinas por la intensidad y duración de las rutinas. La recomendación si tienes insuficiencia de esta vitamina es de 4,000 Unidades Internacionales que debe ser supervisada por un médico.
Fomentar la salud del sueño:
Dormir bien no solo ayuda a ser más productivo, beneficia también a todo el organismo, incluyendo el corazón, cerebro y sistema inmunitario. Pero el estrés del día a día nos afecta, por eso es que debes fomentar la calidad del sueño evitando que tus despertares nocturnos se conviertan en trastornos del sueño.
La prevalencia del insomnio primario se sitúa entre un 1 y un 10% de la población adulta, alcanzando hasta un 25% en las personas mayores. En niños con trastornos del desarrollo, puede situarse entre un 25% y un 86%.
La melatonina es una hormona producida de manera natural, sin embargo su producción se ve reducida conforme se gana edad y se fomenta con la disminución de la luz. Es por eso que es fundamental saber los niveles de producción de la misma. Debes acudir con un profesional de la salud, si tu sueño no es reparador, el será el indicado para guiar el tratamiento de melatonina de liberación prolongada que necesites.
Además de que puedes recurrir a actividades relajantes para favorecer el buen descanso como yoga, meditación e incluso actividad física de bajo impacto.
Las personas que duermen menos de 7 horas o trabajan de noche, activan un gen llamado “Period”, que se relaciona con la obesidad y el riesgo cardiovascular, es el encargado de regular los horarios de sueño y los cambios de humor estacionales, además, si duermes poco comerás más entre horas, y será más difícil seguir un régimen de hábitos saludables.
En conclusión, si tus propósitos saludables de este 2022 tienen como objetivo alcanzar un equilibrio de bienestar, debes tomar en cuenta que tanto la vitamina D3, como la producción de melatonina deben analizarse conforme vas ganando edad, y se basan en una dieta en alimentos de origen vegetal o animal, o en su defecto, a través de complementos alimenticios, además de ser vigilados por el profesional de la salud, para evitar hipovitaminosis.
Tomando en cuenta que el aporte de la dieta en muchos países, es pobre de nutrientes suficientes; tal es el caso de la dieta general de nuestro país. Varias investigaciones identifican que menos del 2% de los individuos satisfacen la cantidad diaria recomendada de ingesta de vitamina D3; por lo que es necesario complementarla; si es que practicas algún deporte.
Por ultimo destaca que según datos de habitualmente.com hacer ejercicio es uno de los propósitos al que más se renuncia dentro de los primeros meses del año.
El INEGI en México destacó que, 38.9% de la población de 18 años y más declaró ser activa físicamente a finales del 2020 el valor más bajo observado desde 2013, aunque la disminución no es significativa estadísticamente, principalmente en comparación con los últimos años.
Es preciso señalar que la situación de emergencia sanitaria por el COVID 19 que se ha vivido en el país desde los primeros meses del año pasado, ha promovido que la población se mantenga en aislamiento respetando las medidas de distanciamiento social sumado a las restricciones de ingreso a parques con espacios deportivos y centros deportivos públicos y privados. La normalización de la asistencia a estos centros se ha dado de forma paulatina con asistencia controlada y bajo las normas básicas de distanciamiento social durante el 2021.
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