Vitamina D y su deficiencia en León, Guanajuato por cambios culturales y dietéticos

Diversos estudios han encontrado una asociación entre la deficiencia de Vitamina D en el organismo y el mayor riesgo de desarrollar enfermedades como cáncer, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, procesos autoinmunes, neurodegenerativos e infecciones.

Luego del llamado del gobierno del estado de Guanajuato para no bajar la guardia con las medidas de seguridad frente a la pandemia por COVID-19, la comunidad médica alerta a continuar con la vacunación. Además de que con la llegada de la época de frío, es muy importante vigilar el estado de nuestra salud y reforzar el sistema inmunológico.

Guanajuato cuenta a la fecha con 2 mil 687 casos activos de COVID–19, de ellos dos mil 179 casos se ubican en 16 municipios, lo que representa el 81% del total de casos acumulados.

En el municipio de León, Guanajuato el registro de casos acumulados a la fecha es de 61 mil 712; 56 mil 505 casos recuperados y 215 casos en investigación, indican las cifras oficiales.

PRINCIPALES AFECTACIONES A LA SALUD

En esta última temporada de la pandemia en León, donde habita un mayor número de personas jóvenes, con una edad media de 24 años, presentan trastornos del sueño, principalmente por el aislamiento que generó ansiedad, estrés y en algunos casos por el uso de videojuegos, entre otros factores.

Con base en cifras oficiales e información colegiada de una sociedad de especialistas en ginecología y obstetricia, con un promedio de entre 5 y 8 pacientes al día, se observó también que existe una deficiencia de la vitamina D debida entre otros factores a los cambios climáticos, socioeconómicos, culturales y dietéticos.

De acuerdo con el Ginecólogo Obstetra, Rigoberto Martínez Alvarado, entre los grupos de mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, están los adultos mayores, los obesos y los gastrectomizados, así como las mujeres embarazadas, los pacientes con enfermedades crónicas e inmunológicas y musculo esqueléticas.

Para la atención de los trastornos del sueño, el uso de la melatonina ha sido la terapia como antioxidante neutralizando radicales libres, aportando frescura corporal para lograr un sueño reparador. Asimismo, ha propiciado una baja en la ingesta de analgésicos en dolores articulares para las personas de la tercera edad, funcionado como antiinflamatorio.

Una de las vitaminas más importantes para el organismo es la vitamina D (VD3), debido a las múltiples funciones que desempeña en el cuerpo. En la actualidad se sabe que esta vitamina tiene una importante participación en el sistema inmune y en la disminución de la inflamación, además de la fijación del calcio. Debido a estos descubrimientos, en los últimos meses, la vitamina D ha cobrado gran relevancia, sobre todo, frente al escenario de emergencia sanitaria que se vive en la actualidad a nivel mundial.

La llegada del COVID-19 ha sido una referencia crucial en materia de prevención, ya que la evolución de pacientes con ingesta de vitamina D3 ha influido de manera favorable en el desarrollo de la enfermedad y sus consecuencias, así como otras enfermedades respiratorias estacionales. Y en México se debe hacer hincapié en prevenir con mayor precisión debido a los altos niveles de contaminación del aire, ya que su población y circunstancia geodemográfica es particular en cada estado de la República.

“La VD es un nutrimento que se produce casi en un 90% en la piel, a partir de una reacción fotosintética que se da cuando los rayos UV del sol la tocan. Más que una vitamina, está considerada como una hormona que en el aspecto primario es fundamental para la absorción del calcio, pero de forma secundaria ha demostrado grandes propiedades inmunoreguladoras y antinflamatorias”. Comenta el Dr. Martínez, sin embargo, aclara que esto no quiere decir que la suplementación sea un escudo protector ante la posibilidad de un contagio de infecciones bacterianas o virales, como en el caso de COVID – 19, por lo que a continuación aclara una serie de dudas frecuentes que han aparecido alrededor de la VD.

• La vitamina D mejora el sistema inmunológico: Esto es real, pero no quiere decir que al consumir la vitamina aumenten las defensas, lo que sucede es que se fortalecen y se modula la respuesta inmune innata, con ello, el organismo es capaz de reaccionar mejor ante una posible amenaza externa
  

• La vitamina D pueden ser tomada como tratamiento de COVID – 19: Esto es falso, aunque sí puede formar parte del tratamiento y en muchos casos mejorar la evolución del paciente. Otra de las propiedades que hoy se conocen de la vitamina D es la actividad regulatoria de las citoquinas responsables de la inflamación, lo que se traduce como que gracias a esta vitamina se puede reducir la velocidad y los niveles de la inflamación. Hay que recordar que la enfermedad por este nuevo coronavirus lo que provoca es una fuerte inflamación.
  

• No es necesaria la prescripción ni la supervisión médica para tomar vitamina D: Aunque la venta de estos medicamentos no está restringida, no es lo más recomendable. Su prescripción siempre debe ir bajo las indicaciones de un médico que, de acuerdo a las necesidades de nuestro organismo, nos diga si es que se requiere y en qué dosis. Aunque en términos generales, la recomendación es la prescripción de 4,000 UI. Algunos suplementos de VD se encuentran en el mercado como de venta libre; sin embargo, siempre es importante consumir el tratamiento que el médico nos indique.
  

• Los niveles de Vitamina D sólo se pueden conocer a través de estudios de laboratorio: Efectivamente, para conocer los niveles plasmáticos de vitamina D es necesario hacer estudios de sangre en un laboratorio, el rango recomendados es que sean al menos de 30 a 40 ng/mL, aunque también dependen de la persona, la condición y la edad.

Finalmente, el Dr. Martínez enfatiza que lo más importante para mantener el cuerpo sano es lograr un equilibrio adecuado entre la alimentación y el estilo de vida, llevándolos hacia lo saludable. Hablando de vitaminas es importante tratar de obtenerlas de forma natural y en caso de recurrir algún tratamiento, siempre hacerlo de forma responsable y de la mano de un experto profesional de la salud, quien determinará las necesidades de cada persona.